martes, 2 de febrero de 2010

No dejes de creer

Cualquiera que nos conozca un poco sabe que nuestra lista de obsesiones inexplicables no tiene fin: fuimos fans de Raven, pero por mucho que lo intentamos nunca se cumplian nuestras visiones.
Irene sufrió una época de amor platónico por dos polis de Pekin Express, y aun tiene en su lista de cosas por hacer irlos a visitar a Coslada.
Maria descubrió a Mika y desde entonces es su tema de conversacion favorito, pero tampoco es capaz de imitar ese falsete suyo tan característico.
Y Luis de un día para otro se volvió un friki de Lady Gaga, pero dice que aún no se atreve a salir a la calle en maillot y con un lazo enorme en la cabeza.



Pero por fin, despues de años de obsesiones reprimidas, un día cualquiera un profesor cualquiera nos dio a conocer Glee, una serie sobre un grupo musical en un instituto. Desde entonces se ha convertido en nuestro nuevo sueño frustrado...un momento, ¿he dicho frustrado? Mover a un grupo de gente en el colegio para montar un musical no tiene que ser tan imposible, así que pensamos ¿y por qué no lo hacemos nosotros también?